Eric Johansson es - además de fotógrafo - un artista en la edición de imagen. Habiendo obtenido su primera cámara digital a los 15 años, el primero de los cuales fue lanzado en 2007, cuando la primera réflex llegó a sus manos. Hoy día - con sólo 24 años de edad -, su trabajo ha dado la vuelta al mundo y ha recibido un debido reconocimiento tanto artístico como comercial.
En este último ámbito se ha desempeñado realizando trabajos encargados por agencias de publicidad. Y es que sus imágenes tienen un atractivo especial que va más allá de ser muy elaboradas y estar sumamente bien hechas: están cargadas de ingenio y no dejan indiferente a quien las observa. Sus composiciones rozan con el surrealismo, llevando al espectador a través de situaciones oníricas, perspectivas imposibles e ideas fantasiosas, en la mayoría de los casos creando situaciones que hasta son risueñas.
Vale remarcar nuevamente que a diferencia de algunos diseñadores que realizan fotomontajes, en este caso las fotografías son tomadas por él mismo - algo que obviamente resulta clave para su estilo. Según él mismo comenta, todo el proceso comenzando por el disparo inicial le lleva entre 10 y 20 horas de trabajo.
Siendo que el término “fotomontaje” a menudo es aplicado a trabajos de dudosa calidad, y que la “manipulación fotográfica” suele relacionarse con quitar kilos y arrugas a celebridades creando complejos a la gente común, el trabajo de Eric Johansson es sin dudas una bocanada de aire fresco.
Ingenio, surrealismo y humor
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