martes, 23 de noviembre de 2010

Intersección divergente en diamante, un sistema que evita el colapso de los grandes cruces


Los diseños actuales de intercambiadores de carreteras suelen resultar insuficientes (los atascos en las salidas de muchas autovías lo demuestran) debido a la incapacidad de adaptarse a los patrones de tráfico en cada momento y a que la red de viales está originalmente diseñada para ser organizada con gran cantidad de semáforos y señales de parada. En una palabra, la mayoría de diseños no potencian la fluidez del tráfico.
En 2009 el magazine Popular Science nombró las “intersecciones divergentes en diamante” como una de las mejores innovaciones del año en la categoría de ingeniería. Técnicamente conocidas como DDI (diverging diamond interchange), estos cruces sobre o bajo las autopistas son una nueva forma de intersección que reduce los “puntos de conflicto”, al obligar a los conductores a cambiar temporalmente al carril contrario. 

Hasta el año pasado los únicos cruces de este tipo existían en Francia, en las cercanías de Versalles, Le Perreux-sur-Marne y Seclin. En julio de 2009 los ingenieros de tráfico en Springfield, Missouri, instalaron el primero de EEUU para reconfigurar un atascado intercambiador en la I-44 cerca de Kansas.

El sistema, básicamente, elimina los cruces de los vehículos que salen de la autopista, evitando que tengan que parar y enfrentarse al tráfico en dirección contraria. Así los coches tienen acceso ininterrumpido a la carretera de salida sin necesidad de señal de Stop, lo que según los expertos puede reducir la obstrucción del vial de salida hasta un 60 por ciento.

Lo único que se necesitan son dos semáforos de ciclo corto que permitan volver a poner el tráfico en dirección normal, en vez de los seis o más que se encuentran en otros diseños de intersección para el mismo número de carriles.

Así funcionan:
Popout

Los beneficios ante otros tipos de intersecciones similares son notables: menos puntos de conflicto (14 para los DDI, 26 para convencionales), una mejor distancia visual en las curvas, la capacidad de calmar las características del tráfico cuando se desee (gracias a la regulación en sólo dos puntos) y pasos de peatones más cortos.

Aunque estos cruces pueden resultar un verdadero gurigay para un GPS sin actualizar, lo cierto es que una encuesta entre los conductores después de instalarse el cruce en Springfield reveló que el 97% de ellos, aún sin conocerlo apenas, se sentían más seguros con este cruce que con el anteriormente instalado.
Desde la ceremonia de corte de cinta de la intersección el 7 de julio de 2009, el DDI de Springfield se ha convertido en un gran éxito que ha estimulado aún a más organismos de ingeniería civil a examinar el diseño, convirtiéndose en una opción muy popular por su precio-eficacia que ya se está instalando en varios cruces de carreteras de Kansas City y St. Louis.

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